Amaneció, otro día en Dubai y nosotros dormimos derecho hasta las 11:30 a.m., y tal y como diría la abuelita, como se nos ocurre estar durmiendo en Dirhams (Moneda local), la levantada fue dura, pues los pies nos duelen montones, pero tenemos que seguir valientemente afrontando esta aventura. En un pequeño comité de paseo que tuvimos justo después del desayuno, María Lucía y Jeanneth han decidido que esta es su tierra prometida y que se van a quedar viviendo aquí, pues este es el país de las no dietas, aquí se soluciona fácil el problema de la gordura, pues solo se ponen una Burka (vestido tradicional árabe de color negro que cubre todo el cuerpo de pies a cabeza y solo deja ver los ojos de la mujer) y ya están listas ... nada de vanidad, nada de que se les ven los gorditos o que se sale el rollito ... definitivamente el país donde incluido lo imposible se puede hacer posible. Son las 3:00 p.m. y ya nos vinieron a recoger en una camioneta Toyota burbuja de color blanco, el paseo comienza por una súper autopista como todas las de aquí de 4 carriles, viajamos aproximadamente unos 40 minutos y llegamos a nuestro primer destino, montada en cuatrimoto por las dunas del desierto; todos menos Jeanneth nos animamos al plan (Jeanneth no se quiso montar porque le parecía muy peligroso) ... nos ponen nuestros cascos y a gozar ...
La aventura continua, Jeanneth (La Teacher de inglés) convence a un local para que se tome una foto con ella, mientras que el conductor de nuestra excursión le baja 15 libras de presión a las llantas de la camioneta y nos entrega a cada uno una bolsa plástica por si acaso nos da mareo, en este punto Jeanneth se da cuenta que lo que viene va a ser mucho peor que las cuatrimotos y definitivamente lo fue, una caravana de camionetas junto con la de nosotros se adentra en el desierto sobre las dunas, no hay carretera, no tienen GPS, pero de alguna manera, los conductores saben hacia donde van en este basto desierto ...
El paseo por las dunas duró aproximadamente unos 35 minutos y fuimos afortunados que ninguno del carro tuvo que vomitar, pero en el camino pasamos montones de camionetas con serios problemas de rebote ... hicimos una parada hermosa en medio del desierto ...
Finalmente llegamos a un campamento en medio del desierto, en donde pasaríamos el resto de la jornada, y desde luego en esta aventura no podía faltar la montada en camello ...
La velada continuo con un show de Belly Dancing (danza de los siete velos), una comida espectacular con muchos vegetales y carnes en BBQ, fumada de shisha (pipa árabe de esencias) y hasta disfrazada con Burka...
Nuestro regreso a casa fue como a las 9:00 p.m., pero eso no nos detuvo para cambiar la pinta de safari, ponernos algo mas elegante e irnos a conocer Jumeirah Beach y Palm Jumeirah ... se nos olvidó contarles que esta mañana rentamos un carro para poder perdernos en Dubai y sus alrededores, así que tomamos nuestra nave y nos fuimos de parranda en busca del Whisky perdido para nuestras niñas ...
Pero antes de eso no podíamos perder la oportunidad de tomarnos una foto en el edificio ícono de Dubai el Burj Al Arab, un hotel construido sobre una isla artificial con una altura de 321 metros y que tiene la forma de una vela de barco, la habitación mas sencilla en este hotel vale la pendejadita de $ 1.600 dólares, y para entrar a conocerlo hay que tener por lo menos una reserva en un restaurante que vale aproximadamente $ 500 dólares para dos personas, debido a que a nosotros las cosas lujosas no nos gustan mucho, pues nos parecen ñucas y hasta de mal gusto, pues decidimos solo tomarle fotos desde afuera ...
Enseguida, por equivocación entramos con el carro a un hotel muy lujoso y para evitar la pena de decir que estábamos perdidos, dijimos que íbamos para el bar, y fue la mejor elección de nuestra noche, un hotel espectacular en frente del mar, con un bar en una terraza desde donde se podía observar el Burj Al Arab, y lo mejor de todo vendían whisky ... los días de sequía habían terminado y María Lucía y Jeanneth podían sentirse a sus anchas en este país ...
Finalmente terminamos nuestro paseo en una isla artificial en forma de palmera gigante, uno de los sueños locos del jeque y que ha sido todo un éxito entre los millonarios del mundo ... miles de casas lujosas cada una en frente del mar y al fondo en el rompeolas que protege la isla, la versión árabe del hotel Atlantis ... un hotel majestuoso, con un acuario gigante y su propio parque de diversiones en el agua ... ya de camino a casa paramos en algunos hoteluchos del camino y nos tomamos algunas fotos ...
Nuestro regreso al apartamento fue a eso de las 3:00 a.m. y aunque tuvimos un día inolvidable llegamos un poco tristes, pues a pesar de que nuestro hotel es 5 estrellas, al lado de los hoteles que vimos hoy parece una posada de pueblo en Colombia ...aquí la riqueza no se mide en millones de pesos, sino en millones de dólares y creo que aún estamos bastante lejos de aquello ... por ahora soñar no nos cuesta nada ... buenas noches a todos ...mañana tenemos paseo al parque de agua ... abrazos ...
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